Existen muchas razas de gatos capaces de conquistarte el corazón. Gatitos juguetones y saltarines, mimosos y coscones. Y, entre ellas, sin lugar a dudas uno de los primeros puestos lo ocupa el gato British Shorthair por numerosas razones. Su carácter tranquilo y cariñoso, su sociabilidad y su compatibilidad con otras mascotas y con niños pequeños… son sólo algunas de las razones por las que estos gatos se encuentran entre los más deseados por las familias.
El gato British Shorthair se ha convertido en una de las razas más apreciadas y buscadas por méritos propios. Como todos los gatos, tiene particularidades que es importante conocer para que se encuentre a gusto en nuestro hogar y podamos disfrutarlo en todo su esplendor. En este artículo queremos hacer un repaso por el origen y las características de estos gatitos, así como por los cuidados y atenciones que necesita esta preciosa raza. ¡Sigue leyendo!
Contenidos del artículo
Cuál es el origen del gato British Shorthair
Aunque es casi imposible determinar el origen exacto de estos gatitos, los expertos coinciden en que es más que probable que se trate de la raza de gato inglesa más antigua que existe. De hecho, se cree que sus antepasados provienen de Egipto, y que fueron los romanos los que los introdujeron en la isla tras acogerlos como gatos domésticos en Roma por sus habilidades para la caza de roedores.
Tras evolucionar durante siglos en Inglaterra, en la década de los 70 del siglo XIX es cuando el gato British Shorthair comienza a hacerse más popular y a despertar un interés general debido a la celebración de las primeras ferias felinas. Por estos años se tiene constancia de un estudio sobre la raza realizado por el artista Harrison William Weir, fundador del National Cat Club y considerado como el padre de la afición por el hobby felino, después de que en una exposición en el Crystal Palace de Londres en 1871 la aparición del British Shorthair fuera todo un éxito.
Tras convertirse en la raza de felinos británica más apreciada durante décadas, el siglo XX y las guerras mundiales, especialmente la segunda, pusieron al gato British Shorthair al borde de la extinción. Tanto es así, que a lo largo de los años 50 fue necesario poner en marcha programas de cría selectiva que requirieron cruzarlo con otras razas como la persa o la chartreux (también denominada cartuja). Los gatos cartujos, de hecho, suelen ser confundidos con los británicos de pelo corto debido a su parecido y a las diferentes clasificaciones internacionales que se han ido haciendo con el tiempo.
Estos programas de cría permitieron no sólo que la raza sobreviviera, sino que también buscaron recuperar su porte elegante y el vigor perdido durante los años de guerra. El aporte de la casta persa trajo consigo ciertos cambios en la morfología del gato British, como por ejemplo una mayor robustez y unas formas más redondeadas. También dio origen a gatos con un pelaje más largo que, con el tiempo, han terminado siendo reconocidos por las instituciones internacionales como una raza separada, la British Longhair.
Como puedes ver, el origen del gato British Shorthair es antiguo y fascinante. Una raza felina que ha sabido adaptarse a nuevas tierras y evolucionar en su convivencia con los humanos hasta convertirse en una de las más conocidas y apreciadas del mundo.
Qué características tiene el British Shorthair
Como decíamos antes, el cruce con la raza persa dio lugar a descendientes más resistentes, redondeados y anchos que sus antepasados. El British Shorthair es un felino robusto, de porte elegante y pecho poderoso. Sus patas son cortas y vigorosas, con garras fuertes y firmes, mientras que la cola parte de una base gruesa para irse redondeando hasta la punta.
Sin lugar a dudas se trata de un gato de aire majestuoso, a lo que también contribuyen su mirada y comportamiento. Pero, además, otro de los aspectos por los que se aprecia tanto a esta raza está en su apariencia de adorable peluche, gracias a un pelaje suave y esponjoso y a una cabeza redondeada donde destacan sus grandes ojos, una nariz achatada y orejas medianas bien separadas entre sí.
En cuanto a dimensiones, hablamos de una raza de tamaño entre mediano y grande, cuyos ejemplares machos adultos suelen pesar entre cinco y ocho kilos, mientras las hembras se quedan entre los tres y los cuatro normalmente. Como todos los felinos, el British Shorthair tiene un importante instinto cazador. Sin embargo, en el entorno doméstico tiende a ser un gato tranquilo, por lo que es importante vigilar su peso.
La madurez de estos gatos llega alrededor de los cuatro años, con un crecimiento más bien lento. Esto va en favor de su longevidad, ya que esta raza tiene una esperanza de vida que puede alcanzar los veinte años, aunque la media suele estar sobre los quince. Para ello es importante cuidar muy bien su alimentación y mantenerlos activos en el hogar, de modo que no engorden demasiado.
Cómo son los colores y el pelaje del British Shorthair
Como su propio nombre indica, esta raza de gatos se caracteriza por tener un pelaje corto y fino. Su manto es muy denso y extremadamente suave, lo que le da un toque de peluchito adorable que invita a achucharlo siempre que nos lo consienta (lo que suele ser a menudo, porque son gatitos muy mimosos).
Aunque los antepasados del gato British Shorthair eran principalmente de color gris azulado, y hoy en día esta variedad sigue siendo de las más reconocidas dentro de su raza, en la actualidad estos felinos presentan multitud de colores y patrones de manto, derivados directamente de su genotipo. Así, están los patrones de color dominantes, que son los negros, chocolates, canelas y rojos. Y, además, existen otros patrones de color recesivos en su genotipo respecto a los anteriores, como los azules, lilas, fawn y cremas.
En cuanto a los tipos de patrones de manto que podemos encontrar en un gato British, tanto Shorthair como Longhair, dependen en primer lugar de si los gatitos son agoutí (típico patrón atigrado del gato común salvaje) o no agoutí (patrones sólidos). Las variaciones que ofrece el pelaje del British pueden llevarnos a encontrar gatos sólidos completos, bicolores, tricolores, atigrados o moteados, con patrones tortuga o siamés, arlequín, van, tabby, chinchilla o incluso colorpoint.
Por supuesto, los mantos lisos de un único color siguen estando también presentes y siendo de los más apreciados. En la variedad está el gusto, y lo cierto es que esta raza es capaz de satisfacer a cualquiera porque su pelaje abarca casi todos los matices que puedas imaginar.
Cómo es el carácter del gato British Shorthair
Tal y como decíamos más arriba, el gato British Shorthair parece por completo un osito de peluche. Y lo mejor es que esto no se queda sólo en la apariencia, sino que su carácter apacible, alegre, coscón y dulce se complementa a la perfección con esa imagen mimosa.
El British Shorthair es un gato tranquilo y sociable, al que le gusta recibir atenciones y sentirse querido. Se comporta de manera leal y amable en el hogar, por lo que es raro que al volver a casa nos encontremos alguna trastada. Evidentemente, de cachorro las travesuras son más habituales y esto también dependerá de la personalidad del gatito.
Pero lo que es más importante, el gato British Shorthair convive bien con niños pequeños y con otras mascotas, como perros y otros felinos que podamos tener en casa. Todo esto lo ha convertido durante años en una de las razas mejor consideradas a nivel doméstico.
Eso sí, que sea un gato relajado que lleva un nivel de actividad moderado no significa que deje de ser un felino. Y, como todos los felinos, el British Shorthair es un depredador y cazador natural que en el entorno del hogar humano necesita también ciertos estímulos. Esto lo convierte en un gato juguetón que adora la compañía.
Tanto de cachorro como de adulto estamos ante una raza a la que le gusta recibir caricias y regalitos en forma de golosinas, aunque hay que tener cuidado con esto para evitar que coja sobrepeso, ya que son gatos que tienden a engordar si no los estimulamos. Por eso es importante que les proporcionemos una buena dosis diaria de juegos y que cuenten con un espacio propio por el que puedan trepar y dominar las alturas.
Qué alimentación necesita un gato British Shorthair
Al tratarse de una raza de actividad moderada y tamaño mediano-grande, con ese carácter tranquilo y apacible del que te hemos hablado más arriba, el gato British Shorthair tiende a engordar si le damos de comer más de la cuenta o le proporcionamos una alimentación poco adecuada para sus características físicas.
Esto, en realidad, no es algo exclusivo de esta raza y le ocurre a muchos otros gatos domésticos, sobre todo cuando llegan a la edad adulta y dedican más horas a estar en reposo que jugando. Por eso la alimentación se convierte en un punto fundamental del cuidado de nuestra mascota si queremos que viva junto a nosotros muchos años.
Las primeras visitas al veterinario servirán para que este profesional te recomiende una dieta adecuada a las características físicas, el estilo de vida y el comportamiento que presenta tu gato British Shorthair. Ten en cuenta que no todas las condiciones en las que estos felinos conviven con sus dueños humanos son las mismas. Muchos gatitos vivirán en pisos o apartamentos con espacios limitados, mientras que otros residirán en casas con jardines acotados. Incluso habrá ejemplares que vivan en semi-libertad, pudiendo explorar amplias zonas ajardinadas (siempre bien acondicionadas para evitar que se salgan de los límites de la vivienda) y regresando al interior cuando gusten. Esto hace que la dieta del gato British Shorthair pueda ser muy diferente en unos casos u otros.
Sea como sea, lo que sí está claro es que estos gatos requieren una alimentación lo más natural posible y de calidad, que cuente con abundante carne para asimilar nutrientes necesarios como proteínas, vitaminas, grasas y carbohidratos. Para lograr esto es importante no abusar de los piensos comerciales para mascotas, ya que estos suelen elaborarse a base de cereales y otros ingredientes que están lejos de la dieta natural de los gatos. Por eso, desde Perlas del Sur solemos recomendar siempre optar por la dieta BARF.
La dieta BARF para gatos permite alimentar a nuestra mascota de la forma más parecida posible a como lo haría si no conviviera con humanos. En un entorno salvaje el gato British Shorthair, como el de cualquier otra raza, cazaría para alimentarse a base de pequeños mamíferos, aves y reptiles, así como de insectos y vegetales crudos en menor proporción. La dieta BARF intenta respetar esta conducta evolutiva proporcionando una alimentación que cuente con los mismos elementos presentes en una presa viva: una buena base de carne cruda y huesos eliminando suplementos sintéticos, aditivos y conservantes.
En este artículo sobre la dieta BARF para gatos te damos muchos más detalles sobre la misma, y también sobre las cantidades de comida que debería recibir un gato British Shorthair dependiendo de su peso y edad.
Cómo es la salud del British Shorthair
Con una alimentación natural y equilibrada como la que hemos comentado más arriba, y manteniendo un estilo de vida activo y una convivencia sana en el hogar humano, los gatos británicos de pelo corto pueden llegar a convivir muchos años a nuestro lado.
Por lo general el British Shorthair es un gato sano y fuerte. Como en todos los felinos domésticos las patologías más frecuentes suelen afectar a la boca y los dientes, pero las revisiones veterinarias rutinarias y la buena alimentación suelen prevenir estos inconvenientes. Esta dinámica también ayuda a evitar enfermedades como los trastornos poliquísticos renales, una patología hereditaria que tiende a darse en ejemplares de avanzada edad y que impide el buen funcionamiento de los riñones.
Debido al tamaño y la corpulencia característicos del gato británico, si adquiere sobrepeso puede llegar a sufrir enfermedades articulares o cardíacas. Una de las más comunes en esta raza sería la denominada miocardiopatía hipertrófica (HCM), que provoca una insuficiencia del corazón pero que afortunadamente tiene tratamiento. El trastorno poliquístico renal (PKD) es otra de las enfermedades hereditarias que se debe controlar en un British. Puesto que este tipo de patologías son trasmisibles a la descendencia, los gatos provenientes de criadores expertos habrán sido testados y se encontrarán libres de las mismas.
Desde Perlas del Sur nos gusta insistir en la importancia de alimentar bien a nuestras mascotas. Una dieta equilibrada, combinada con una dedicación hacia nuestro gatito en forma de juegos y retos que le mantengan activo a diario, es la mejor forma de prevenir enfermedades. No obstante, en nuestro criadero somos muy cuidadosos con el tema sanitario y por eso todos nuestros gatos British están testados contra leucemia felina (FeLV), la inmunodeficiencia felina (FIV), la poliquistosis renal (PKD) y la cardiomiopatía felina (HCM).
Piensa que esto es clave porque, al tratarse de patologías hereditarias, sólo mediante programas de cría responsables podemos garantizar que los gatos progenitores están sanos y no transmitirán estas enfermedades a su descendencia.
Cuánto cuesta mantener un gato British Shorthair
Al igual que con cualquier otra mascota que decidamos tener, es importante que antes de acogerla en casa investiguemos mínimamente para saber qué cuidados necesita y lo que nos costará mantenerla.
Desde Perlas del Sur intentamos concienciar siempre en este aspecto, que resulta vital para evitar situaciones en las que deja de ser posible atender correctamente al gatito o que incluso puede llevar a los temidos abandonos.
Según el análisis que llevamos a cabo desde este mismo blog, mantener un gato British Shorthair podría costar aproximadamente unos 1.500 € al año. Para ello analizamos los costes de su alimentación, pero también los de vacunación y veterinario en general, productos de higiene, artículos y accesorios como juguetes, arenero y estructuras, etc. No te pierdas el artículo que te hemos enlazado en este mismo párrafo para ver todo esto con más detalle.
Dónde adquirir un gato British Shorthair con garantías
Llegados a este punto quizás te preguntes cuál es la mejor forma de adquirir un gato británico de pelo corto. Nuestra recomendación está muy clara: acude a un criadero British Shorthair profesional y especializado en esta raza de felinos, ya que sólo estos te ofrecerán todas las garantías que necesitas. Por supuesto, siempre tienes la opción de acudir a una protectora, ya que estas entidades realizan un trabajo de acogida fundamental. El problema es que, por lo cotizados que son estos gatitos, es poco probable que encuentres uno de esta raza en ellas. Pero si lo haces… ¡no lo dudes!
En caso contrario, como te decimos, lo más seguro es tratar directamente con profesionales que conozcan a fondo esta raza y tengan una amplia experiencia en el cuidado del British Shorthair. En este sentido, un criadero British te ofrecerá una información muy detallada sobre el origen del gatito y contará con todos los controles veterinarios y las vacunas necesarias, para mayor tranquilidad sobre la salud de tu mascota.
Además de todo esto, un signo importante que detectarás si encuentras un criadero de gatos British profesional es que no ofrecen sus gatitos a cualquiera. En Perlas del Sur, por ejemplo, nos basamos en una filosofía muy clara, sostenible y regulada por las federaciones felinas, lo que nos lleva a solicitar toda la información necesaria para comprobar que nuestros gatitos vivirán en buenas condiciones, reservándonos el derecho de entrega si no se cumplen ciertas expectativas.
Si quieres más información sobre la maravillosa raza de gatos British Shorthair o nuestro criadero especializado, puedes contactar con nosotros desde aquí.