Criadero British Shorthair y Longhair: origen de la crianza y cómo encontrar criadores British

La raza de gatos British lleva siglos despertando el interés de los humanos como mascota, tanto por su apariencia adorable y elegante como por su carácter apacible y leal. Aunque los primeros criadores British se remontan a unos ciento cincuenta años atrás, en las últimas décadas el interés por estos gatitos se ha elevado bastante. Son muchas las personas que quieren acoger un cachorrito de esta raza, por eso es importante que elijas bien el criadero British Shorthair o Longhair adecuado y que no te den (en este caso) “liebre por gato”.

En Perlas del Sur estamos muy concienciados con la crianza sostenible y respetuosa de estas razas que amamos y por las que nos desvivimos. Como otros muchos criadores British, nuestros inicios parten del respeto, el cariño y la admiración por nuestras mascotas. De ahí que nos hayamos animado a compartir contigo un poco de historia y una serie de recomendaciones y consejos a la hora de elegir un criadero British que te ofrezca garantías para adoptar a tu futuro mejor amigo.

Si estás pensando en acoger un gato British Shorthair o British Longhair en tu hogar, esperamos que la información que compartimos a continuación te resulte interesante y útil.

 

Contenidos del artículo

Cuál fue el primer criadero British Shorthair

Los gatos British Shorthair están considerados como la raza británica más antigua de la que se tiene constancia. Según los expertos fueron introducidos en las islas por los romanos, que a su vez los habían traído desde Egipto como gatos domésticos. Aunque su origen se remonta a siglos atrás, es en los años 70 del XIX cuando arranca la popularidad de esta raza. Hasta entonces es poco probable que existiera algún criadero British Shorthair, pero a raíz de una exposición celebrada en el Crystal Palace de Londres todo cambió para estos gatos de porte elegante y carácter sociable.

Y es que esta feria, que constituye uno de los primeros registros que se tienen sobre exposiciones felinas, dio a conocer en todo su esplendor esta raza. El British Shorthair es un gato majestuoso, buen cazador pero al mismo tiempo tranquilo y amigable, lo que lo convirtió en un huésped de honor en los hogares británicos. Por supuesto, esto llevó también al origen de los primeros criadores British, interesados en mantener la pureza de una raza cada vez más apreciada por las clases acomodadas.

Es posible que el primer criadero British Shorthair lo pusiera en marcha Harrison Weir, que fue el precursor de esta exposición felina y un reconocido amante de los animales y de los gatos en particular. A él se le atribuyen numerosas ilustraciones y publicaciones, como por ejemplo el conocido Our Cats and All About Them, un libro de 1889 en el que Weir describía e ilustraba los diferentes pedigrís de la época. Además, Harrison Weir realizó distintos estudios sobre la raza British y fundó el National Cat Club. ¡No en vano se le considera como el padre del hobby felino!

 

De la casi extinción al gato de hoy: los criadores British de la posguerra

Todo lo anterior auguraba un buen futuro para nuestra raza de felinos favorita. Sin embargo, el siglo XX tenía otros planes y estuvo a punto de extinguir los gatos British por completo. La causa de esta terrible situación está, como ya imaginarás, en las dos guerras mundiales.

Y es que las penurias sufridas en Europa y en las islas británicas por estos conflictos, y más concretamente tras la Segunda Guerra Mundial, llevaron a la población de British Shorthair al borde de la desaparición. Tanto es así, que fue necesario poner en marcha programas de cría selectiva durante la posguerra para ayudar a recuperar la raza.

De este modo, en los años 50 del pasado siglo XX los criadores British comenzaron a cruzar esta raza con otras como la persa y la cartuja, buscando mejorar la reserva genética que tan dañada había quedado con las guerras. De estos cruces genéticos, y en concreto de los llevados a cabo con gatos persas, surge el British Shorthair de nuestros días, más robusto que sus antepasados y con ese manto espeso y aterciopelado tan característico.

Pero además, este cruce con la raza persa dio origen a una variante accidental que hoy en día es tan apreciada como la original: la British Longhair. Los gatitos británicos de manto largo llegaron debido a que el gen responsable de su pelo es recesivo con respecto a los de manto corto, por lo que se mantiene oculto en el acervo genético. Por lo tanto, un macho y una hembra British Shorthair pueden engendrar un gatito de pelo largo si ambos son portadores de dicho gen, aunque esto no ocurrirá necesariamente en todos los casos.

En sus orígenes los gatos British Longhair no tuvieron la misma suerte que sus parientes Shorthair, que eran más apreciados por los criadores al mantener la esencia de la raza original. Sin embargo, esta tendencia comenzó a cambiar hace décadas y, aunque todavía no hay un consenso general, prácticamente todas las instituciones felinas reconocen ya al British Longhair como una raza propia. Además, estos gatitos son mucho más difíciles de obtener que los de pelo corto, lo que los convierte en ejemplares muy buscados.

Criadores gatos British Shorthair y Longhair | Perlas del Sur

 

Cómo encontrar un buen criadero British Shorthair y/o Longhair

Ya has visto que el origen de estos felinos y su trayectoria hasta nuestros días resulta fascinante. Hablamos de una raza que se remonta nada más y nada menos que a la época romana, y que a día de hoy continúa siendo una de las más deseadas por las familias que quieren acoger un gatito en su hogar.

Por todo ello, desde Perlas del Sur queremos ayudarte a encontrar ese minino sano y juguetón que llene tu casa de alegrías, y por eso nuestra primera recomendación es muy clara: acude a un criadero British profesional y evita tiendas de animales, vendedores particulares y criadores no registrados.

Aunque la nueva Ley de Bienestar Animal que prepara el Gobierno luchará entre otras cosas por una mayor seguridad en este aspecto, limitando quién podrá dedicarse a la cría de mascotas, no se la espera por lo menos hasta 2023. Así que, mientras tanto, un criadero British con experiencia te va a ofrecer una confianza y una seguridad que no encontrarás en otro lugar. Aquí van algunos motivos importantes.

 

Control veterinario muy exigente

Los criadores British que se dedican profesionalmente a esto son, ante todo, verdaderos amantes de estos animales. Esto se refleja en el hecho de que mientras conviven con ellos no escatiman en gastos y se preocupan de que estén completamente sanos, acudiendo a todas las revisiones veterinarias necesarias.

Por supuesto, esto implica también que los gatitos procedentes de un criadero British serio han sido completamente desparasitados y vacunados, así como testados contra las enfermedades felinas más comunes a nivel general y de la raza en particular.

Todo esto no basta con decirlo, y por eso un buen criadero British Shorthair o Longhair te lo podrá demostrar con la entrega del pasaporte europeo veterinario y la cartilla de vacunación de tu gatito.

Ahora piensa en una tienda o en un vendedor particular que sólo busca obtener un beneficio económico. En estos casos el gatito, por mucho que lo puedan querer, no deja de ser un producto que tiene un precio. Por lo tanto, todos los costes asociados a ese producto se mirarán con lupa y se limitarán a lo imprescindible para maximizar la venta. ¿Crees que en estos casos se le habrán realizado las mismas revisiones y testeos veterinarios? Nosotros lo tenemos claro…

 

Ambiente natural y adaptado al gatito

Otra de las mayores diferencias entre adquirir tu gato British Shorthair o Longhair de un criador profesional, o hacerlo en una tienda, está en cómo ha vivido ese gatito hasta el momento en el que te lo llevas a casa. Y te podemos asegurar que las diferencias son abismales.

Te invitamos a visualizar la vida de estos gatitos en una tienda de animales, en la que permanecerán encerrados durante días o semanas en espacios pequeños o medianos. Por no mencionar el estrés al que se verán sometidos continuamente por los clientes y empleados de la tienda (voces, golpes en los cristales, cogerlos cada dos por tres para enseñarlos…).

Si el gato ha nacido en un hogar particular es probable que sus condiciones sean algo mejores que en una tienda, pero tampoco mucho. Y no porque la familia no lo adore, que seguramente será así, sino sencillamente porque una cosa es tener una pareja de gatos adultos y otra muy distinta sumarle cinco o seis cachorros que no paran de hacer travesuras. Cuando esto ocurre, lo normal suele ser que se le ponga coto a las andanzas de estos mininos en espacios cerrados hasta lograr venderlos.

Criadero British Shorthair y Longhair | Perlas del Sur

Para que entiendas la diferencia con estos dos casos, por ponerte un ejemplo en Perlas del Sur nuestros gatitos viven en total libertad en un ambiente adaptado a ellos. Esto implica que nuestras mascotas conviven con nosotros en casa, recibiendo las atenciones y los mimos que merecen, y tienen espacios propios para moverse y desarrollar con libertad sus instintos (juguetes, estructuras elevadas, rascadores…).

Un criadero British profesional está habituado a convivir con varias camadas de cachorritos, además de con sus progenitores, en un entorno completamente preparado para satisfacer sus necesidades desde el nacimiento y hasta un mínimo de entre doce y dieciséis semanas. Y esto es algo que ninguna tienda y que muy pocos particulares pueden lograr.

 

Reserva del derecho de entrega

Como amantes de los animales a los que hemos visto nacer y con los que convivimos, los criadores profesionales no buscamos desprendernos a las primeras de cambio de nuestros gatitos. Muy al contrario, algo que diferencia a un criadero British (o de cualquier otra raza) serio y profesional de otro que no lo es va precisamente en relación con este punto.

Y es que los verdaderos profesionales están comprometidos de forma responsable con el mantenimiento de la raza que contribuyen a criar. Esto implica, entre otras cosas, que no entregarán sus gatos a cualquier persona que los quiera comprar, sino que por el contrario se reservarán el derecho a solicitar toda la información necesaria para asegurarse de que estas mascotas vivirán felices y bien atendidas en su nuevo hogar.

Como imaginarás, este comportamiento dista mucho de lo que ocurre a nivel particular, en una tienda de animales o con criadores poco fiables y no registrados. Para nosotros lo importante no es la venta en sí, sino concienciar al nuevo dueño de lo que supone adquirir una mascota y velar, en la medida de lo posible, por el bienestar y el feliz futuro del cachorro.

Esta labor de concienciación implica ser transparentes y ofrecer toda la información posible al nuevo dueño del gatito. Algo que en Perlas del Sur hacemos proactivamente con todas las personas que contactan con nosotros, con los nuevos dueños (para los que hemos preparado una guía de cuidados muy completa) y también a través de nuestro blog. ¿Un ejemplo? En este artículo te contamos a las claras cuánto cuesta mantener un gato British, para que no te lleves sorpresas cuando lo tengas en casa.

 

Documentación completa

Otro punto importantísimo que va a diferenciar un criadero British serio de otro que no lo es está en la documentación que se debe entregar junto al gatito. Aunque en tiendas especializadas esto sí se suele cumplir debido a las leyes existentes, los criadores no profesionales y los particulares son otra historia.

Nos referimos sobre todo a la cartilla de vacunación y al pedigrí del gatito, imprescindibles para asegurarte de que te llevas a casa un ejemplar puro de la raza que dicen criar, que ha recibido la desparasitación y vacunación necesarias, y que además se ha testado para saber que no porta enfermedades genéticas hereditarias.

En Perlas del Sur todos nuestros gatitos se entregan con su correspondiente pasaporte europeo veterinario y con su cartilla de vacunación. Además, el pedigrí de la Fédération Internationale Féline emitido por la Asociación Felina Española lo entregamos en cuanto el nuevo dueño nos hace llegar el certificado de castración del gato, que debe realizarse obligatoriamente antes de los seis meses de vida. Todo esto lo explicamos claramente en nuestras condiciones de acogida.

 

Registro oficial

Por último, hemos dejado para el final lo que por otro lado es más evidente. Y es que a la hora de seleccionar un criadero British profesional tienes que asegurarte de que efectivamente lo es. Esto pasa por comprobar que esos criadores están registrados en las asociaciones felinas que agrupan a este colectivo.

Estas asociaciones varían dependiendo del país, aunque también existen organizaciones nacionales e incluso a nivel comarcal o local. Por ejemplo, en Perlas del Sur estamos registrados en la Fédération Internationale Féline con el afijo de criador Nº 2.491, y además somos miembros de la Asociación Felina Española.

Aunque la pertenencia a estas asociaciones no es de por sí una garantía de que después el criador actuará de forma responsable, sin lugar a dudas debe ser el primer requisito que compruebes en tu búsqueda. Primero, porque ya establecerá una diferencia con criadores poco fiables que evitan someterse a cualquier regulación; y segundo, porque si encuentras cualquier irregularidad podrás denunciarlo a estas asociaciones para que investiguen lo ocurrido.

Criadores gatos British Shorthair y Longhair | Perlas del Sur

Esperamos que toda esta información te haya resultado útil para saber cómo encontrar un criadero British profesional. Recuerda que, ante todo, los criadores British Shorthair y/o Longhair son amantes de los animales que realizan su labor de forma sostenible y responsable. No tengas reparos en consultarles cualquier duda, así como en pedir la información y la documentación oportunas. ¡Un profesional serio no te pondrá problemas!

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